LIBRO TERROR Y MISTERIO - Inicios en Febrero, 2023

SAM

Argumento o Sinopsis:

Tras desviarse en una tormenta, Scott llega a un Motel para descansar. En medio de la noche, escucha ruidos que provienen de la habitación de a lado. Luego se vuelve testigo de un asesinato, todo se vuelve un misterio, en donde Scott quedara en jaque cuando el supuesto asesino, resulta ser vínculo de su pasado.  


El momento de elegir que escribir, se pregunta, que idea podría ir, así que se cuenta una historia, si le gusta la arroja al papel, si es buena, la redacta, y si es mala, la bota para nunca verla de nuevo. El psicoanálisis es lo que lo motiva con manipulaciones y series de incógnitas, lleno de enigmas. Pone al lector y al personaje en el mismo camarote.   

>> No deseo invertir tiempo en los demás, si no termino de invertir en mi por completo. Las ideas están a la mano, solo hay que tomarlas.>>

Lucas Baz

PROLOGO

CERRADO AL PASO

DESVIO POR EL KM-14

¡NO AVANCE!

¡REGRESE DE INMEDIATO!


CAPÍTULO I

18 de Octubre de 2009

La lluvia apenas le daba visibilidad. 

La noche era muy oscura. Solo las luces de los faroles de su vehículo iluminaban el paso. Han pasado cuatro horas desde que se desvió, tras el derrumbe de algunos arboles sobre la carretera. Faltan doce minutos para que sean las ocho. Ya esta harto de estar sentado. Había esperado antes de llegar a este paso. Una cola de cinco kilómetros de vehículos por un choque de dos camiones.

Viene conduciendo solo por ese sitio. Solo puede ver a los lados, un bosque oscuro. Y del otro lado un maizal. Lo único que escuchaba era la interferencia que producía la radio tras la tormenta.

Algunos relámpagos largaban destellos y explosiones que alumbraban en un pestañeo.

A metros, acabó de pasar una estación de servicio. Algo abandonada. El tablero señalaba con su luz parpadeante, que el combustible se estaba por vaciar.

En un instante tras un relámpago, la silueta de un hombre parado al costado de la banquina. Llego a verlo por el retrovisor.

Luego este desapareció.

La tormenta fue la mas estruendosa y devastadora que había presenciado. Pero no estaba para ponerse a pensar que tan fuerte sonaba la tormenta o cuanta agua había caído.

La lluvia que golpeaba las ventanillas y repiqueteaba sobre la chapa del techo y el viento abrazador que soplaba a cantaros. Lo notaba por la manera de sacudirse las copas de los arboles y la hondeada del maizal. También el girar de las aspas de aquel molino que logro ver por arriba de aquel campo de maíz.

Pasaron algunas horas, fueron tranquilas. Circulando por la carretera. Los parpados comenzaron a pesarle. En segundos a una distancia que su vista capto.

Unas luces que lo enceguecían.

Cada vez se volvió mas fuerte y brillante.

Bajo la velocidad. A pesar de que la ruta era de un solo sentido. Pensó que alguno se habrá mandado por error. Se acercaba a la banquina, para evitar chocar con aquel vehículo que se aproximaba. Supuso que venia a alta velocidad. Así que precavido. Comenzó a tocar bocina. Hasta que aquellas luces se desviaron hacia dentro del maizal. Seguido de una bocina que supero al sonido de la lluvia. Era la de un camión. 

Se relajó, suspiro. Y coloco sus manos de nuevo en el volante.

Regreso al asfalto, y retomo su curso. Al pasar por donde doblo aquel camión, vio que había un camino de tierra. Seguido de un sendero oscuro. Ya se había alejado bastante. Acelero de nuevo.

Unas luces parpadeaban a la distancia, al acercarse diviso un letrero que daba un aviso:

"CERRADO - DESVIO POR EL KILOMETRO 14 y anunciaba los siguientes pueblos:

LOS MINEROS 12km, EL PAMPERO 35km, LA FALDA 44 km"

Al girar fue como que la tormenta había seguido para el otro lado. Bajo la ventanilla, y la brisa le acaricio la cara.

Estuvo hacia unas horas, hasta llegar a la entrada del pueblo, el cartel fue lo que mas le sorprendió.

"LOS MINEROS, LA ULTIMA SALIDA, NO TIENE RETORNO. ACEGURECE DE NO GASTAR SU TIEMPO. APROVECHELO AL MAXIMO".

Sam, soltó una sonrisa, como si aquel letrero fuera para amenazar o asustar a los viajeros.

Llego a una parada del autobús, estaba rodeado de muchas enredaderas, hasta el suelo estaba cubiertas de grietas y el mismo cemento se había levantado. Aquella estructura no estaba en condiciones. Parecía que llevaba años abandonada. Estiro su cuello, al pasar un cartel de un motel. Estaba cansado y quería descansar. Dormir en su auto no le pareció cómodo. Quería dormir bien, que su cuerpo se sintiera relajado. Se había puesto un poco tenso. Así que entro al estacionamiento de aquel motel. Lo que estaba en su sitio era el gran cartel iluminado con su inscripción:

"MOTEL MINEROS - UNA BUENA NOCHE AQUI. TENDRA UN BUEN SUEÑO ".

Al bajarse del vehículo, vio pasar a un chico con gorro azul de invierno. A pesar de que la noche estaba un poco fría, no había bajas temperaturas.

En un instante, quedo pasmado cuando un par de copos comenzaron a caer. De aquel cielo estrellado.

Solo que sin darse cuenta se cubrió de nubes grises. Estiro su mano abierta y dejo que se acomodara en su palma.

Levanto la cabeza hacia donde comenzó a nevar imprudentemente.

Se detuvo frente a la puerta con la enumeración cero y siete.

Que junto había una pila de diarios, algunos mas viejos que otros. El color amarillento de las hojas, con los titulados que resaltaban, algunas noticias eran impactantes: 

"MULTIPLE DESAPARICIONES EN EL MOTEL MINEROS". 

"AIDEN TATE, ESTA PROFUGO. SE LO CONSIDERA PELIGROSO"

Había muchos arañazos en la madera de la puerta. Como si un animal hubiese desgarrado con sus garras. Sam apoyo su mano, estaba helado, como si en el interior hubiera bajado la temperatura. Seguido de un escalofrió en su espalda, que recorrió su brazo. Se alejo.

Algo asustado se alejo.

Entro en la recepción, estaba sentado un hombre, era delgado y algo robusto. Sus ojos era de color verdes oscuros.

Sam le hizo señas, pero no le presto atención. No espero demasiado. Luego el hombre, lo ve y se quita los auriculares haciendo que se levantara de la silla.

Aquel sujeto lo miro con extrañeza, le pareció raro que haya llegado hasta aquí. Sam le comento que la tormenta y el derrumbe lo hicieron desviarse por estos lados. No dio mas explicaciones. Se quedaron viéndose un par de segundos como si el tiempo se congelara por un instante. Le entrego la llave. El numero le dio una sensación de miedo.

Giro su cabeza hacia afuera enfocado en la puerta de aquella habitación. Apretó con fuerza el puño. Mientras sudaba. Se seco con su manga su frente. Al salir, suspiro.

-Solo es una noche, solo una noche -dijo, tomando un poco de aire.

Fue cuando un pájaro cayo a unos cuantos metros de el.

Miro hacia arriba pero no vio con lo que haya chocado. Se acerco y fue como si hubiera salido de una laguna helada, al levantar la vista. El estaba parado frente a la puerta. La puerta con la enumeración que le dio escalofrió cuando había llegado. Aquel pájaro tenia el cuello torcido.

Sus manos comenzaron a temblar. Cuando coloco la llave en la cerradura, al hacerla girar. Escucho como la puerta rechinaba estruendosamente, mientras esta se abría lentamente sin que la haya empujado. Mientras  Sam tenia su mano en el aire, escucho un extraño ruido. Volteo y era el pájaro quien comenzó a regurgitar, como si se ahogara. Hasta que se detuvo al soltar de su pico un liquido oscuro, que se volvió espeso. De repente, detono un susurro, que parecía venir de cualquier parte. Miro para ambos lados, lo único que escucho fue el viento soplar. Miro hacia donde estaba aquel hombre, podia verlo a distancia, como se reía con sus auriculares. Soltó una media sonrisa, dio unos pasos hacia adentro y justo cuando estaba por cerrar la puerta, la freno de golpe. Estaba seguro que alguien lo llamaba. Otra vez quedo afuera. Intento escuchar aquel susurro y si. Logro captarlo y fue estremecedor.

Sam, regresa o morirás.

Escucho una voz que se oía algo lejos. Apenas podia ser audible. Sam oriento su oído hacia el estacionamiento, dando un esfuerzo por distinguir de donde provenía.

El sonido fue breve, como una ráfaga de viento, con unas cortas palabras. Solo la escucho con un tono a un hombre viejo como de unos cincuenta años, su voz era gruesa y ronca.

Luego de aquel suceso, volvió a levantar la vista, hacia la carretera y vio a un hombre con sombrero, diviso que llevaba puesto un saco oscuro largo, estaba parado justo del otro lado de la banquina, no estaba seguro pero sostenía en una mano, algo largo. Apenas podia distinguir lo que era, pero noto que terminaba con una curva. Un relámpago ilumino que lo encegueció un instante, pero se aterro al divisar con un poco lo que llevaba, sostenía algo metálico o de acero. Talvez un fierro, un barrote, fue lo que pensó, mientras su corazón comenzaba a agitarse. Seguido de un camión que pasaba a prisa. Y luego aquel extraño sujeto desapareció. Asustado, no vacilo y se encerró en la habitación. 

Puso el seguro.

Respiro suavemente, se quedo parado un instante, luego se sentó en la cama. Se acomodo.

Se acostó, con la cabeza mirando el techo. El velador junto a la cama tenia una lampara de color. Que torno aquel sitio de rojo sangre.

Con sus brazos detrás de su cabeza. 

Cerro los ojos.


Abrió los ojos de golpe, al escuchar un grito. Miro su reloj eran las doce y media de la noche. El grito era de una chica, que sonó mas como un aullido. Aquel sonido le estremeció todo su cuerpo.

Salió de la cama, ya que aquel grito provenía de la habitación de al lado. Apoyo su oreja contra la pared.

Comenzó a sudar, se escuchaba murmurar, lo raro fue que de fondo, sonaba mientras el volumen aumentaba, una música que era demasiado ruidosa. Así que hizo lo que cualquiera haría.

Golpeo la pared frustrado por el ruido.

Se alejo de la pared y antes de llegar a la cama, se detuvo.

Cuando escucho un grito desesperante y unas palabras en medio de todo ese escandalo.

¡Ayuda!, ¡Ayuda por favor!.

Aquel escalofrió volvió a recorrer todo su cuerpo, hasta paralizarlo cuando escucho una explosión. Era un disparo limpio, fue lo que pensó. Sintió que sus pies estaban atascados en cemento. La música apenas podia reconocerla, era una maldita canción, fue la que escuchaba su vecino cuando tenia trece años.

Vivió mucho tiempo en Darrell. Un borracho infeliz.

Discutía con todo el mundo. Cuando invitaba a sus amigos, eran todos unos drogadictos. Colocaban esa música a las dos de la mañana, en ese tiempo. Su padre era quien mas se quejaba. Sam iba a la escuela y debía levantarse temprano.

Lo que mas recuerda es que un tipo, lleno de tatuajes, con su ojo tatuado de negro. Lo visitaba con frecuencia. Después caía la policía. Ahí todo se calmaba.

Podia cerrar los ojos.

Todas las noches era la misma rutina. Pero algo cambio.

Una noche, aquel sujeto dejo de venir. Y la música también ceso. Hasta su padre dejo de quejarse. Nadie se preocupo, al contrario se relajaban. Fue arrestado por ofrecerle unas pastillas a unos jóvenes afuera de su escuela.

El alivio y la calma lo invadieron durante un tiempo.

Aun tiene esa melodía en su cabeza. Volverla a escuchar le trajo recuerdos. Algo que nunca le conto nada a nadie.

Pero Sam sufrió una sobredosis, al consumir una de esas pastillas. No sabia que era de ese tipo. Ya que sus compañeros no le dijeron de donde las habían conseguido.

Días después, tres de ellos fallecieron. Hicieron un cortocircuito en su cuerpo. Sam cayo en depresión, hasta dejo de ir a la escuela. No le importaba nada, quería suicidarse. De diferentes maneras. Es algo que no le conto ni a su terapeuta. A quien el visitaba después de que un tipo desquiciado y drogado halla asesinado a su padre con quince apuñaladas. Ahí todo se derrumbo.

La policía le menciono que según testigos el sujeto que lo asesino era un hombre que tenia tatuajes en todo su cuerpo, con barba y usaba un collar con púas. Su vecino era idéntico a la descripción. Nunca supo su nombre, solo como lo llamaban en el edificio. Mangú Dog.

La música que sonaba era Behemoth - O Father O Satan O Sun. Fue la música que coloco aquel tipo el día que escapo de la prisión federal. 

Regreso a su realidad, por un sonido.

Volteo hacia la puerta, cuando escucho unos pasos. La sombra que se deslizo atraves de las cortinas de la ventana que estaba junto.

Así, saco de su bolso, que lo había apoyado sobre la silla que estaba en un rincón. Y saco su arma. La recargo con municiones que tenia dentro. Se paro delante de la puerta, vacilante la abrió de un tirón, mientras apuntaba con su revolver. Para ambos lados.

Hasta llegar a la habitación de al lado. La puerta había sido arrancada de cuajo. Todo adentro estaba hecho un desastre, entro, con su arma en guardia. Focalizo cada rincón de la habitación. Había manchas de sangre en las sabanas. Y en el suelo. Al pasar al lado, pateo algo que sonó como de metal. Se agacho y era un cuchillo embarrado de sangre. Se acerco al equipo de la mesita junto al televisor. Y apago la música. Era un tocadiscos demasiado viejo.

El silencio que se formo, trajo consigo otro sonido. El agua correr. Abrió la puerta del baño y dentro de la bañera. No se impacto tanto. Solo quedo con sus ojos fijos y se acerco.

Un cuerpo en la bañera.

Una mujer de cabello rubio, desnuda. Observo con detalle, tenia muchas apuñaladas. Y en su pezón izquierdo el orificio de una bala. Aquella mujer era una joven de unos veinte. El agua no llegaba a llenarse. En su abdomen tenia escrito, una palabra. VOLVI.

Sam cerro la canilla. En su tobillo tenia el tatuaje de un delfín.

Salió del baño, para pedir ayuda. Pero el desorden de aquella habitación, era demasiado exagerado. Le pareció raro que haya desordenado todo. Dedujo que quiso tapar sus huellas. El asesino antes de huir, buscaba algo. No vino por coincidencia, es todo lo que pensó. Noto algo que sobresalía debajo de la cama. Así que se agacho, había un bolso azul.

Lo arrastro porque estaba pesado.

Lo abrió mientras volteo con la vista en el cuerpo de la joven. La curiosidad le gano de mano.

Nada de lo que había en su interior le resulto sospechoso o que diera un indicio por su asesinato. Solo una nota escrita a mano en cursiva. Con la siguiente descripción.

"La totalidad de humillación que pase en ese infierno, no se compara con lo que hare cuando te encuentre. B, Aun tenemos tiempo para encontrarnos"

-B. ¿Qué es B?. ¿La asesinaste por esto? -agarrando el bolso- ¿O solo fuiste una victima mas?.

    Descarto pistas. Salió de ahí, y vio que la recepción estaba cerrada con un cartel advirtiendo.

    REGRESO EN EL AMANECER.

    Se puso el arma detrás de su cintura. Y regreso a su habitación. Agarro su móvil que tenia en su bolso, pero no había señal. Tampoco sabia en donde se encontraba. 

    Paso un rato.

 Sentado en su cama, se quedo mirando una fotografía, una que había encontrado en el piso de al lado.

Una imagen revelaba a la chica junto a varios jóvenes.

Cinco, dos mujeres y tres varones. Lo mas llamativo fue que la fotografía se tomo en el mismo motel en el que se encuentra Sam. Y al observar bien, detrás de ellos, un hombre con sombrero parado justo delante de la puerta cero y siete. Al dar la vuelta, tenia escrito en letra cursiva una fecha septiembre dieciocho del dos mil nueve.

Es de hace un mes, pensó.

En la imagen se podia ver un vehículo, un jeep azul, con algunas líneas anaranjadas.

Sam se levanto y se asomo por la ventana. Al lado de su auto estaba el mismo vehículo.

Antes de poder pensar, dijo una conclusión mirando la fotografía con los ojos en la chica que había sido apuñalada.

-¿Donde están los demás? -levanto la vista hacia afuera - ¿Y quien fue, quien te asesino?.


Continua el viernes 24

Tu opinión ayuda!! - Cuéntame que te pareció!!

Desde la reunión, Marcos da un discurso, pero uno de los miembros del concilio se le ocurrio una idea que no pudo dejar pasar. Se acerco cuestionando al obispo Duman.

-Puedo hacerle una pregunta, obispo. Usted debe conocer la identidad del desconocido al cual la Santa Sede ha creado o protegido. ¿Quien es Legatus?

-Eso me temo que no esta en mi poder. Hay cosas que no me informan. Solo los cardenales mas antiguos tiene esa inforcion. Asi que por desgracia no sabria decirle.

-Pero Legatus, es uno de nosotros -dijo una voz detras de ellos, Marcos los escucho e intervino en su conversacion-. Y pronto lo veran. Y entenderan el proposito de este concilio. Pero primero lo primero, necesitamos la llave que tenia Isolda la cual le dio la ubicación de la entrada.

-¿Debemos preocuparnos de sus metodos profesor Calver?

-Para nada, suelo ser mas discreto que una misma sombra... Y no soy profesor, soy mas como un soldado de Dios. Un emisario que se encargara de exterminar a las plagas.

-Eres como como al que llamaban, sicario de Dios -argumento el comisario-. Como era su nombre.... Josué.

-El preferido de los ateos -dijo Duman-. Donde dictaminaban que Dios al cual consideraban misericordioso y bondadoso, es solo un asesino. Aunque en la biblia tiene otra categoria, según es un comandante que sucederia a Moises en el monte sinai, donde obtendria los diez mandamientos.

-A lo largo de los años, la biblia se fue cambiando, se escribieron muchas versiones. Pero solo hay una que describe las hazañas de Isolda y de los caballeros del rey Arturo. Aquella que cuenta con detalle la verdadera historia que la Iglesia ha ocultado. El priorato se encargo de ocultarlo y puso como importante un secreto que tanto ha intentado averiguar.

-El grial -agrego Duman-. Asi que es ahi donde todo comenzo. Asi que los cardenales usaron a los Grandes Mensajeros para silenciar a cualquiera que supiera o intentara revelar ese secreto. Asesinaron a una persona que intento revelar ese secreto, aquel cardenal que lo hizo, penso que era un sacrificio a la causa, pero honestamente no creo que la vida de una persona valga menos que de la otra.

-Era un monstruo -agrego el comisario desconsertado-. Escuche en la reunion del concilio de la Orden. Y según lo que pude entender, solo asesino por salvar a todos. Y lo siguio haciendo por mucho tiempo. Creyo que tenia el poder de castigar a los pecadores, en nombre de Dios. Pero solo era un ser humano cualquiera con otro punto de vista. Y lo que aprendi es que, el que lo hace, lo hace porque puede salirse con la suya. Solo porque esta protegido por algo muy poderoso. Pero eso solo existen, porque el resto los ignoran. O le temen...

Marcos se acerco y los miro a todos.

-Pero podemos cambiar la forma de mirarlos. A como solemos verlos, si lo señalamos.

-Pero eso es el trabajo de la Orden. ¿No es cierto?.... ¿Como crees que lo han hecho?.

-Fallamos. Como la sociedad secreta que eramos cuyo deber era proteger el sagrado secreto. Les hemos fallado. Nosotros como guardianes, como un ex- miembro de la orden, asumimos la inoperancia y las dificultades que tuvimos al formar esta orden. Pero Isolda se equivoco. Protegimos a un asesino, a varios asesinos. Como guardines no solo protegiamos, tambien teniamos la orden de protegerlo a cualquier costo. Fallamos en el cumplimiento de nuestro deber como sociedad. Asi como los grandes mensajeros se ensuciaron las manos con sangre, nosotros tambien nos manchamos las manos con la sangre de inocentes. El guardian mas viejo, Ivan Smirnov fue el recipiente de nuestro fracaso. Todos en la orden lo sabiamos, eramos concientes de lo que habiamos hecho y en lo que nos habiamos comprometido. Somos complices, pero no hablo de los otros guardianes, ellos solo eran victimas de un sistema mal organizado. Pero siento que... Le debo una disculpa a la humanidad y a esas victimas que han sido asesinados por mis compañeros. Los guardianes en los que habian confiado, les hemo fallado. Fracasamos

Marcos hace una pausa, mientras el resto solo lo miran concentrados.

-Sin embargo, podemos cambiarlo. Corregirlo. El arma mas poderosa de los encargados de proteger y cuidar ese secreto. Es el simbolo que usan para influiciarlos a cometerlos. Y es el cual debemos quemar. Asi como la constitucion de un pais, que puede dictaminar leyes para proteger al inocente. Me dijo un sabio. Que dios lo proteja -susurro-. La orden no se dejara llevar por los poderosos, que solo sabemos intimidar a los debiles. Les vamos a dar pelea. Combatiremos contra esa injusticia, por los caballeros que fueron excluidos de la orden a la cual debian ejercer. Recordaremos que ellos pueden quitarnos el poder o seremos debotos a ellos. Seremos responsables... Nos volveremos mas justos y tambien honrrar a los fallecidos sacrificados. Vamos a asegurarnos que no hayan mas monstruos, como ese primer cardenal. Con todo nuestro esfuerzo junto a este concilio lo vamos a arreglar.

-Me estresaba saber que era una perdida de tiempo estar aquí, pero escuchandote he recapacitado. Ahora estoy seguro que podremos estar tranquilos.

-Por supuesto que eso haremos -dijo Genesio-. Es quien cambiara todo lo que los guardianes provocaron. Pero deberan jurar que sin importar lo que ocurra no se dejaran intimidar por nada.

Genesio camina entre el resto con una bandeja de plata. El obispo Duman, enfoca en lo que hay en la bandeja.

"Anillos"

-Estos anillos pertenecían a los viejos guardianes, pero no eran dignos. Ahora ustedes son los nuevos elegidos, son los mas dignos para cambiar este desastre.

Cada uno se puso uno de los anillos. Mientras Marcos esbozo una sonrisa con la mirada filada lleno de oscuridad con intensiones completamente diferentes.

Calver quedo desconcertado tras la revelación de lo que suponía desde antes. Pero escuchar decirlo de las mismas palabras de Sebastian lo abrumo y lo dejo con desconfianza.

Calver recordaba vagamente el nombre de un libro, mas bien unos parrafos que habia leido cuando era un niño. En esa biblioteca de la universidad en la que trabajaba su madre.

Recordo con detalle aquel parrafo.

El mayor error es arremeter lo que se ha divulgado. Cuyas puertas se abren frente a un cambio rotundo que deseamos arreglar.

El tono de Misconnie no se suavizo.

-Padre, por Dios pero como has hecho tal cosa. ¿Entiendes el problema que te has metido?

-Si

-Entonces, ¿porque lo has hecho?

-Padre, no entiendo. ¿A que se refieren? -dijo Cecilia desconcertada viendo fijo a su padre.

Sebastián se quedo en silencio con el corazón golpeando su pecho y la culpa carcomiendo lo por dentro.

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